A inicios de abril de este año se dio el estreno en los cines nacionales de la película “El Gato Con Botas”, muchos pensaron que seria una de las famosas producciones en animación que realiza el estudio cinematográfico Dreamworks, y que tendría relación con alguna de las sagas de Shrek enfocado a la vida del gato, sin embargo esta película es una adaptación del libro de Charles Perrault, escritor francés quien es reconocido por haber creado la afamada historia de Caperucita Roja.
El titulo original que le dieron a este film es “La verdadera historia de el Gato con Botas” ya que narra escenas jamás contadas del libro. Esta historia relata la vida de un joven molinero, a quien tras la muerte de su padre le es heredado un gato, el papá antes de morir le dice al joven que le haga unas botas al gato con una de las telas favoritas del señor, y que confíe en el, ya que le ayudara a afrontar los desafíos de la vida; mediante trucos y bromas que ocasiona con las botas, el gato se las ingenia para lograr que su joven amo pueda conquistar a la princesa. Pero también afrontarán muchos conflictos con el chambelán de la Reina quien hará lo imposible por impedir la boda.
Cuenta con la participación de artistas como Kalimba y Natalia Lafourcade quienes colaboraron con el doblaje de esta película, sin embargo muchas personas no están contentas con esta producción, ya que usuarios de diferentes redes sociales en Internet, han publicado notas y críticas que denuncian la mala calidad de la película y dicen arrepentirse de haber ido a verla al cine.
En mi punto de vista, se encuentran 2 aspectos que hacen de "El gato con botas" una película de pésima calidad: la animación y el doblaje. El primero de ellos se puede catalogar como una producción de muy mala calidad, por el hecho de saturar de elementos todas las escenas, y haber diseñado a los personajes tan exagerados, como el caso de la princesa y de las camareras, que reflejan un estereotipo de mujeres demasiado recargadas. Y en el doblaje entraría mucho en juego el hecho que no ocuparon un castellano neutro, sino que exageradamente regionalizado con frases mexicanas, al ocupar expresiones como: “chamaco”, “chancla”, “chafa”, “chiflar”, que en vez de animar al público, lo decepcionó mas.
Por Jaime Cortéz